Necesitaba un jarrón para la entrada de mi casa, algo no muy llamativo y que hiciera juego con un pequeño mueble de entrada de color wengué.
Después de darle muchas vueltas un día me vino la inspiración al ver la caja de una lámpara así que me puse manos a la obra con la caja y un montón de churritos de periódico.
Como los churritos no eran para tejer sino para pegarlos utilicé la mitad de una hoja de periódico, de modo que salieran bastante resistentes.
En estas imágenes podéis ver cómo está cortado el periódico para hacer estos churritos.
Desmonté la caja porque me resultaba más fácil pegar los churritos apoyados en algo plano, así que fui haciéndolo por partes y una vez que estaban bien pegados recorté los trozos que sobresalían en los extremos.
Cuando terminé los cuatro lados de la caja con los churritos pegados y recortados le di a todos una mano de cola blanca un poco aguada.
Pinté la parte interior de la caja con pintura en spray negra, la dejé secando toda la noche y al día siguiente monté de nuevo la caja de cartón.
Con colorante color wengué teñí los churritos a juego con el mueble. Al tener cola debajo el tinte no quedaba igual en todos los lados pero eso le da a los churritos un aspecto rústico imitando a madera.
En la parte de abajo del jarrón corté cuatro rollitos haciendo la forma de la esquina y rellené el interior con papel de cocina arrugado y cola blanca un poco aguada. Luego lo teñí todo.
En la parte de arriba hice un borde doble, cortando 8 rollitos en esquina.
(Perdón por la foto movida, pero ésta ya no la puedo repetir)
Teñi también los rollitos de la parte superior.
Y ya para terminar le di a todo dos manos de látex un poco aguado para proteger e impermeabilizar el papel, de modo que el jarrón se puede limpiar con un paño húmedo sin que se estropee.
Y así está mi jarrón reciclado con unas flores compradas en los chinos.
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