Hucha reciclada con transfer

Supongo que ya os habréis dado cuenta de que me encanta reciclar, así que esta vez le tocó el turno a un bote de aceitunas.

Empecé haciendo una ranura en la tapa para meter las monedas. 

A continuación di dos manos de imprimación y otras dos manos de pintura acrílica color marfil, dejando secar bien entre mano y mano y lijando un poco para alisar.

Di una mano de látex para proteger la pintura y con el mismo látex pegué alrededor del bote unas imágenes imprimidas en papel de oficina con impresora láser, intentando que quedaran bien pegadas, sin arrugas ni burbujas de aire.

Las dejé secar y al día siguiente fui eliminando el papel frotando en círculos con el dedo humedecido hasta dejar solo las imágenes.

A continuación di otra mano de látex y con una pátina Decorfin, un pincel viejo y un paño fui envejeciendo por unos sitios más que por otros.

Y ya para terminar cuando secó completamente la pátina le di otra mano de látex para proteger el trabajo.

Marcapáginas vintage

Este marcapáginas fue casi una "urgencia", un día que vi a mi madre señalando la página del libro con un trozo de periódico.

Corté un trozo de plástico duro y di forma a las esquinas con una tijera de formas. 

Como el plástico era blanco le pegué encima la servilleta y cuando secó repasé los bordes con una lija fina.

Le di una mano de látex y después lo envejecí con pátina Decorfin. 

Y para terminar le di otras dos manos de látex un poco aguado para proteger el trabajo.

Bandeja de plástico decorada con decoupage

Esta bandeja fue uno de mis primeros trabajos con decoupage.

Me encantó una imagen de Internet con unos angelitos, así que para practicar me compré una bandeja de plástico en los chinos y empecé a tunearla.

Todavía no tenía ni idea de que existía la imprimación, así que cogí una pintura blanca y pinté toda la bandeja para tapar las flores que tenía.

La imagen la había imprimido en casa con una impresora de tinta y aunque le había echado laca antes de pegarla los colores se corrieron igual al humedecerse el papel con la cola.

Intenté arreglarlo con ayuda de bastoncillos de algodón pero aún así el fondo blanco quedó un poco teñido.

Cuando cansé de pelearme con la bandeja le di dos manos de barniz al agua y así se quedó unos meses en mi mesita de noche. 

No me acababa de convencer la bandeja pero me daba pena tirar mis angelitos a la basura así que compré una pátina para envejecerla. Le dí con un pincel y después con un paño fui frotando hasta dejarlo a mi gusto, pasando después el pincel otra vez por todo el borde.

En algunos sitios se había quedado un poco "chuchurrío" después de frotar tanto para disimular la tinta que se había corrido al pegar la imagen y ahí quedó más marcada la pátina pero creo que eso aumenta el efecto de envejecido.

La dejé secar un par de días y volví a darle dos manos de barniz.

Este fue el resultado final:

Y así está en mi mesita.

Si os ha gustado  podéis encontrar todos mis trabajos en mi  tablero de Pinterest.